¿A QUIÉN AGASAJAR EN VERSAILLES?
Charles de Gaulle, presidente de Francia entre 1958 y 1969, tenía un criterio misterioso (pero muy simple) para decidir a quién ofrecerle un banquete en el palacio de Versailles.
Todos los jefes de estado deseaban ser recibidos en el palacio de Versailles en sus visitas oficiales a Francia y nunca dejaban de insistir ante el ceremonial del país anfitrión para que asi fuera. Sin embargo, era el propio presidente De Gaulle el que decidía a quién recibir en los lujosos salones de Luis XIV y a quién en el menos suntuoso salón del palacio de los Eliseos. Nadie del entorno presidencial atinaba a descubrir el misterioso criterio del general. Al presidente de los EE.UU. o al premier de la Unión Soviética, De Gaulle los recibía en el palacio presidencial. A la gran duquesa de Luxemburgo, sin embargo, le ofrecía el muy célebre palacio de Versailles. Cuando el rey de Marruecos visitó Francia, todos esperaban que fuera recibido en el palacio de Versailles. Gran error. La recepción de hizo en el palacio presidencial. ¿Cómo explicar estas decisiones?
Un buen día, el jefe de protocolo, carcomido por la duda, le pidió al general que le develara el misterio. La respuesta fue sencilla: Yo solo recibo en Versailles a los soberanos de las viejas dinastías.
En la ilustración, el menú servido en Versailles a S.M. el rey y la reina de Bélgica el 26 de mayo de 1961 en el último día de su visita oficial. El grabado muestra una vista del palacio.